sábado, diciembre 23, 2006

Los Premios.

Acaban de premiar al "mati" Fernández, el nuevo 'mago' del fútbol chileno, el pelé chileno, según dicen, como el mejor de los mejores del deporte shileno. ¿No habían ganado el campeonato mundial de hockey unas jovencitas a mediados de año?

¡Qué patético! Esto refleja la imbecilidad nativa del pueblo shileno. Lo más patético fue la estúpida excusa de los periodistas: "el reglamento lo impide".
¿Quién escribió dicho reglamento?
Los periodistas de los noticieros justificaron a los periodistas deportivos diciendo que, como Shile no está acostumbrado, y reitero el concepto: ACOSTUMBRADO, a los triunfos en deportes colectivos, era imposible prever la posibilidad de que un equipo ganara un campeonato mundial. Eso provocó que las MEJORES DEL MUNDO en su especialidad, vieran pasar el premio que les correspondía por derecho propio, a un tipo que descolla en un campeonato a todas luces mediocre, de un equipo mediocre que perdió ante un equipo mediocre la copa de un mediocre campeonato internacional, todo porque los demás equipos shilenos son demasiado pencas. Pero como es "el deporte popular", la cosa no pasó de una breve nota en el noticiero de la noche. Ni siquiera las afectadas hicieron berrinche. ¿Qué habría pasado en el caso inverso? ¿Qué haría el pueblo sin su opio?
Este patético hecho revela dos cosas: la IMBECILIDAD del periodismo shileno y la CEGUERA de una sociedad completa por el individualismo a ultranza que deja entrever la redacción de dicho reglamento, el que ni siquiera contempló la posibilidad de premiar un equipo.
Esta ceguera revela lo profundo que ha calado en la sociedad shilena, el paradigma individualista, egoísta y cortoplacista del neoliberalismo. Al desmantelar el Estado, el mensaje profundo era: no hay asociación que valga. de ahí que se popularizara al frase "cada uno se rasca con sus propias uñas". La solidaridad es un concepto parásito de esta concepción, ya que implica que uno debe renunciar a lo mínimo, para que otro tenga una miseria. He ahí por qué el 'voluntariado' es una realidad de estos últimos años. El voluntario hace una pega por la cual debería pagarse, pero gratis. Con eso se benefician los poderosos, ya que no están en la obligación de 'soltar la teta', ya que la teta de los pobres es 'gratis'. Pero en realidad la pagamos todos nosotros. Paradoja: los pobres subvencionan a los ricos.
Por ejemplo: Un techo para Shile. Los universitarios que trabajan allí no reciben sueldo, ¿por qué? Porque viven de lo que les dan sus padres. Si no fuese así, ellos no estarían allí, porque tendrían que "ganarse los porotos" por ellos mismos en algún empleo eslavizante de 16 horas.
Otra arista de la misma situación es lo que hace unos días denunció un programa de televisión sobre la baja sindicalización de los trabajadores shilenos y el bajo índice de reclamos por los tremendos abusos de los empleadores. Como 'cada uno se rasca con sus propias uñas', no tiene sentido unirse para crear un sindicato y, al no hacerlo, el empleador pude hacer lo que quiera con ellos, hasta encerrarlos en su lugar de trabajo, como se ha demostrado más de una vez. El último episodio, un supermercado en Puerto Montt. Pero, ¿para qué 'meterse en problemas con el jefe' al intentar crear un sindicato?
Estos episodios, revelados a todo Shile por sus canales de televisión, nos dicen que: Si, a la ceguera, sumamos la cobardía, sólo tenemos esclavitud. En realidad nunca dejamos atrás la tiranía. La tiranía de Pinochet no era de él, sino la del Mercado, la cual se ha hecho más fuerte con el tiempo. "Transición" es el nombre que le dan al círculo vicioso de mentirnos a nosotros mismos.
Si hay una cosa por la cual debe ser recordado Pinochet y su tiranía es por esta profunda deformación y autohumillación de la sociedad shilena, antiguamente, una de las más dignas y asociativas del mundo. Ese es nuestro premio por la falta de visión y coraje de nuestros antiguos (que siguen siendo los mismos) líderes de todo tipo, para encontrar y seguir un rumbo propio y no el que dicta el imperio de turno.

miércoles, octubre 04, 2006

PARA RE-CONFIGURAR NUESRA VIDA.

NON EGO SUM.
Yo no busco, en-cuentro lo que el Kosmos siempre quisimos.
Yo no cumplo horarios, cumplo tareas auto-asignadas.
Yo no impongo rigi-deces, com-pongo sin-cronías.
Yo no persigo el lide-razgo, eres tú quien me cree.
Yo no resisto, avanzo con quien quiera caminar.
Yo no tengo fami-lia, todos son mis hermanos.
Yo soy poder-oso, para a-crece-ntar tu poder.
Yo no me pre-ocupo, me ocupo total-mente.
Yo no estoy arriba ni bajo, sino entre-medio.
Yo no copio, co-creo junto a cre-adores(as)
Yo no paso, me com-prometo con-tigo.
Yo no soy in-finito, pero de ahí somos.
Yo no venzo, con-muevo co-razon-es.
Yo te veo héroe, monstruo y villa-no.
Yo soy raíz y fruto, todo es mi suelo.
Yo siento-pienso al mismo tiempo.
Yo no estoy solo, soy con todos.
Yo vuelo lanzando salva-vidas.
Yo no cambio, re-voluciono.
Yo res-pondo preguntando.
Yo no des-confío, a-cierto.
Yo, aunque no estés, soy.
Yo no con-deno, re-flejo.
Yo no controlo, facil-ito.
Yo no juzgo, re-flexiono.
Yo no es-pero, anti-cipo.
Yo no ob-ligo, libero.
Yo no pesco, cultivo.
Yo doy pi-diendo.
Yo no uso, amo.
Yo rompo los viejos odres y
el Vino Nuevo fluye por nuestras gargantas.
Yo no me siento a la mesa, sirvo la mesa donde
todos compartimos nuestras historias de amor y batalla.
Yo soy Arturo y te invito a unirte a esta Nueva Mesa Redonda.
Sólo entre Todos podremos Recrear el Reino de los Cielos en la Tierra.

Tú Eres el sentido de la Poesía.

domingo, septiembre 17, 2006

Bajando

Somos el lastre de éste planeta y nos tratarán como tal. Lo único que nos queda es poder ver más allá de lo evidente y poder configurar nuestra suerte. El cambio se avecina con tal fortaleza, que esperamos quedar con unos cuantos átomos para poder producir otros tantos bits más.

¿Hay más pueblo?

Yo opté por ver más allá de la evidencia. No por el hecho de ser erudito, sino, por aceptar mi infinita limitación general.
Las contradicciones son pan de cada día. La depresión es una faceta de la cual no logro concebir salir nunca de ella. El amor hacia dos personas es tan portentoso, que mi ideal es siempre verlos con bien a costa de mi propia felicidad.
Acepto, con altura de miras, la inidicación de mi mentor en éste tiempo y espacio; ya que de él he obtenido lo que muchos nunca podrán, siquiera, concebir.
Yo soy el pueblo, al igual que muchos otros.

Atte.
HSQO

lunes, septiembre 11, 2006

MI ESTÚPIDO PUPILO.

LA FE SIN INTELIGENCIA ES COMO UN TORO EN LA PLAZA.
POR ESO EL ILUMINADO SABE SALIR DEL LABERINTO DEL EGO Y SUS HOLOGRAMAS.

martes, julio 11, 2006

El pueblo debe tener más Fe que ninguno.

Mi Creador me ha dado la oportunidad de entender como es que nos moldean y configuran. Hasta el día de hoy, me ha presentado de todo y me empuja a realizarlo todo. En éstos instantes me desplazo por las vías que ha construido el hombre para movilizarse y observo como es impuesto el molde.

Todos están expuestos, desde las más simples y vulgares hasta las más sofisticadas y refinadas personas. Los mensajes son tan variados y múltiples que, escondidos entre tanta metáfora, anulan a la percepción real haciendo imposible para la mente débil y el alma adoctrinada observar la verdad.

Por favor ayúdanos a combatir y resistir los ataques que están propinando; más allá de los publicitarios, propagandísticos y mediáticos ocúltame de los políticos. Yo trato de sortear los balazos y esconderme entre las malezas de éste inmenso bosque, para lograr salir en el momento preciso cuando llegues a buscarme.

jueves, junio 29, 2006

Cuartas partes nunca fueron buenas.

¡Ya he visto esta película antes!
Primero como tragedia y luego como comedia. Karl Marx, sobre el orden de los acontecimientos históricos
Texto original, escrito el 28 febrero 2006.

Una persona, con una relativa cuota de poder, debe cumplir una difícil tarea. Para ello reúne un selecto grupo de especialistas en los más diversos oficios, salvo que éstos deben ser aún más outsiders que quien los convoca, para no levantar sospechas en sus enemigos y contar así con el tan ansiado factor sorpresa, requisito sine qua non para cumplir su objetivo en el escasísimo tiempo que sus contrarios le han dejado.
Nombre de la película: "Misión Imposible". Protagonista: Michelle I y su gabinete. Pero el problema que enfrenta nuestra heroína de matiné, es un dilema del tipo espada-pared. Por los aires marcadamente mesiánicos de su candidatura: si cumple con la expectativa que generó una mujer en la Presidencia, se echa encima dos enemigos, ó, para no echárselos encima, mantiene el status quo, con lo que seguimos perdiendo. Me explico.
En 16 años de gobierno, la Concertación no ha cumplido con lo pactado en las trincheras de los '80: cambiar "El Modelo". Aquí caben dos preguntas, ¿podrá esta jefa y su equipo hacerlo en 4 años? Pero, a pesar de que eso ya parece inalcanzable, dado que tendría que enfrentarse a los poderes fácticos (grandes empresarios y FF.AA.) y su correlato político (UDI y RN), lo que le acarrearía demasiados y serios problemas, lo peor no vendría por ese lado.
Supongamos que lo consigue, no me pregunten cómo, entonces cabe la segunda y crucial pregunta: ¿Por qué ahora y no antes? Con eso quedaría en evidencia la, cómo llamarla, ¿inutilidad, ineficiencia, desidia, complicidad? , de los anteriores 16 años. Es decir: si lo intenta se enfrenta al poder duro, con el cual no ha podido la Concertación en estos 16 años, por las razones ya expuestas. Pero si lo logra, se enfrentará con el rechazo de su propio conglomerado político, por el contraste inevitable que generará con los otros tres gobiernos, cuyos miembros precisamente fueron excluidos en esta ocasión. Ante este dilema, ¿cuál será la opción de Michelle I, a qué enemigo enfrentará? Ó, ¿intentará enfrentar a ambos por turnos? Ó, más atrevidamente, ¿al mismo tiempo? Ó, como ya es tradición en la Concertación, ¿saldremos de la función queriendo que nos devuelvan el precio de la entrada? Algunas pistas ofrecen el final del reinado de Ricardo I y los prolegómenos del de Michelle I.
Partamos por algunos datos contextuales: Ricardo I terminó su reinado siendo alabado por los grandes conglomerados económicos (los mismos que él denunció en su tesis de grado). ¿Razón? Crecimiento casi exponencial de sus activos, ventas, sobre todo exportaciones, vía TLCs, donde ya han copado las cuotas asignadas (¿Qué queda para las PYMES?). En resumen: un presidente 'socialista' ha sido su mejor relacionador público internacional. Que ahora lo sea una mujer, es un plus que le sube los bonos a la 'imagen país' como nunca antes en su Historia. Bueno sí, hubo otra ocasión en que todo el mundo se fijó en Chile, pero esa es otra historia, que nos puede servir para contrastar aún más el film en cuestión.
Tal como dicen varias organizaciones internacionales, durante el reinado de Ricardo I es donde más han aumentado las 'desigualdades' entre ricos y pobres en estos 16 años. Todo lo contrario de su famoso eslogan en primera vuelta: "Crecer con Igualdad". Si él, el estadista del nuevo milenio, terminó haciendo todo lo contrario de lo prometido, ¿qué se puede esperar de su 'protegida'? La conformación de su gabinete y su primera sesión de trabajo son los puntos necesarios para trazar la recta de su reinado, perdón, Prescindencia.

Conformación de su gabinete ministerial.

1. Tal como lo dije en una oportunidad anterior, lo que más llama la atención de estos nuevos ministros es que sólo en dos casos sus especifidades coinciden con el perfil necesario para la función a desempeñar. Zaldívar, en interior, y Velasco, en Hacienda. El resto es chancho en misa, siendo el caso más notable, por no decir patético, el de la futura ministra de defensa, Blanlot, la cual fue expulsada de su subsecretaría de energía en tiempos de Ricardo I, por decir que el 'plan maestro' energético no resolvía el problema y plantear una tesis heterodoxa: explorar y fomentar el uso de otro tipo de energías. ¿Por qué no la puso a resolver ese problema y la trasladó a Defensa, del que ignora todo? Algo similar sucedió con Foxley, que de Canciller, el mismo dijo que tendría que aprender rapidito. ¿Por qué en dos temas en los cuales tendremos problemas, sí o sí, y no menores, en el mejor de los casos, coloca a dos personas que tendrán que 'aprender haciendo', es decir, cometiendo errores? ¿Acaso piensa multiplicar por una docena la escena que vivió el 2000, cuando le fue perdonada su carrera ministerial por Ricardo I, al considerar que, a pesar de no cumplir con la meta de eliminar las colas en los consultorios en 90 días, se había esforzado mucho y por eso merecía 'otra oportunidad'? ¿Por eso tanta insistencia en las 36 medidas para los famosos '100 días'? La gente, ya que está prohibido hablar de pueblo, ¿se conmoverá con esa 'acogedora' muestra de misericordia materna ante el seguro fracaso de ministros inexpertos en las materias que se les asignó?
2. Por lo menos 'cubrió las bases', como diría un beibolista, las áreas donde jamás se puede demostrar debilidad y un fracaso es fatal: Hacienda e Interior. Con eso demuestra que es una persona inteligente, ya que sabe distinguir perfectamente donde está lo importante y dónde puede blufear con tranquilidad, para distraer la atención de lo verdaderamente importante: el dinero y su seguridad. En la primera colocó a alguien que, literalmente, da cátedra en la Universidad más importante, hoy por hoy, sobre el tema. A tal punto de opacar, nada menos, que al contrincante de su jefa. El segundo, un veterano de mil muñequeos, que ha sabido sortear las traicioneras aguas de la política chilena, pues se crió en el microcosmos del partido más fracturado: La DC. Con estas 'contrataciones' Michelle I no sólo demuestra sagacidad a la hora de elegir personal (como el personaje de la película en cuestión), sino, lo que es más importante, en la predicción del tiempo que deberá atravesar. Punto en el que los demás presidentes no han tenido su mejor acierto. Es cosa de recordar los sobresaltos y la expectación generados por cada cambio de gabinete.

Incidentes de la primera reunión.

1. El comienzo de toda cosa es el símbolo de su existencia completa. He ahí la raíz de la creencia que los doce primeros días de enero sirven como pronóstico para los doce meses del año. A pesar de que dicha argumentación no es científica y que espantará a más de alguno, las imágenes mostradas por todos los canales de televisión sobre el comienzo y el final de dicha sesión, tienen una fuerte carga simbólica que vale la pena tomar en cuenta. El primero resulta ser el lugar elegido para la reunión por Michelle I, simbólico de por sí: un Biblioteca. No sería malo leer el cuento donde Borges habla de su biblioteca soñada. Entre otras cosas es una subcategoría del laberinto: el laberinto del saber. Como sabemos, todo laberinto contiene un monstruo, el cual es asesinado por el héroe, para bien de la Humanidad. ¿A qué monstruo nuestra heroína le cortará la cabeza? Ó, ¿será ella misma la monstruosa bruja al fondo de su caverna, preparando pócimas secretas, ya que tanto le gusta jugar al misterio?
2. El segundo es el tropiezo que sufrió momentos antes de ingresar a la Biblioteca de Santiago. Eco del tropezón que sufrió su candidatura antes de entrar al otro edificio emblemático: La Moneda. ¿Alguien se ha puesto a pensar lo que implica que el edificio donde reside el poder Ejecutivo tenga ese nombre? No por nada el de EE.UU. tiene un nombre más evocador: La Casa Blanca. ¿Porqué será? Volvamos a nuestro tema. La reacción de sus asesores me recordó más a la de los vales versallescos salvando el honor de la Reina Madre que a 'asesores presidenciales'. Permítanme una pequeña disgresión. La dupla Lagos-Ottone cruzó un punto de no retorno que nadie ha percibido con claridad: la "mitificación de la Presidencia". Se dirá que eso es parte de nuestro sistema político, que estaba en germen en el sistema presidencialista, todo lo cual es cierto. Pero nunca antes se había llevado hasta las últimas consecuencias la tesis subyacente: el Presidente ó, en este caso, la Presidenta, no sólo representa, sino que ES el país. Lo que a su figura ocurra, nos ocurre a todos. El inconsciente colectivo sólo entiende símbolos y el que una persona encarne a toda una nación, es uno de los más poderosos. Por eso es que logra, con un mínimo esfuerzo, estar por sobre cualquier coyuntura, incluso por sobre el oficialismo y la oposición juntas. No es que Longueira haya condescendido a hacerle un favor a Ricardo I, sino que no podía ir en contra del sistema que ellos mismos habían creado y, cual Frankenstein, se les escapó de las manos sin dejarles otra salida que seguir la farsa hasta el final o renegar de su esencia y desechar la posibilidad de gozar del poder total tal como lo planificaron desde un comienzo.
Para concluir, ¿recuerdan la frase que dijo Michelle I a raíz de dicho incidente? "No lo tenía previsto". El que no tuviera previsto eso, me dirán muchos, es un detalle demasiado trivial como para juzgar toda la labor de una persona por él. Bien, pero el psicoanálisis se basa en esas reacciones espontáneas que muy bien bautizó Freud como 'lapsus' y 'actos fallidos'. El lapsus es una manifestación no mediada por el yo de la 'verdadera' personalidad. El de Michelle I lo que deja claro es su talante: calculador. Lo malo es que si algo se sale de sus cálculos, ella tropieza, y, como sabemos, hasta a las mejores planificaciones se les escapa algún detalle capaz de hacer naufragar la mejor gestión. ¿Qué habría sido del Titanic si hubiese un poco más lento o el acero de mejor calidad? ¿No será ese el problema central que se pretendió solucionar al acortar "el período", como bromeaban los bufones del sistema (The Clinic)?
3. Esto nos lleva a considerar el tercer y último episodio de, a estas alturas, saga real: la foto de la Reina Michelle I y su corte, perdón, la Presidenta y su gabinete. Dentro de este episodio recordemos las tres escenas principales: la formación de los ministros, el arribo de Michelle I y las palabras al cierre de Ricardo II.
3. a) Qué provinciano es nuestro periodismo televisivo al cubrir estos detalles de protocolo como si fuesen el centro del universo. Al serles negada la noticia de quiénes serán los subsecretarios, no tienen nada mejor que hacer. Pero esta vez fue revelador el hecho de poder ver que todos tenían sus respectivas marcas, como actores en el escenario, y cómo éstas fueron alteradas por otro hecho no planificado, hasta podría decirse, un defecto personal: la altura de 'ministra' de Cultura: todo un personaje de las tablas nacionales. ¿Será coincidencia? Podrán excusarse diciendo que era protocolo, pero el hecho cierto que el protocolo sanciona los usos y costumbres de la sociedad en cuestión. Esa misma razón revela la importancia dada a la Cultura, no sólo en este gobierno y los anteriores, sino en la sociedad como tal. De otra manera, ¿por qué fue noticia que Paulina Urrutia, la actriz chilena que más admiro, pasase de la segunda a la Primera Fila? Muy sencillo: cultura no es un Ministerio, es un Consejo, no es considerado trascendente como sí lo puede ser Hacienda, el M.O.P., incluso, Cancillería, para qué decir de Hacienda. Conclusión: si algún cambio va a suceder durante su reinado, disculpen, gobierno, no será planificado, será accidental, producto no de política alguna, sino del accidente de la persona que esté en ese momento en ese lugar. Si no fuese por Paulina, Cultura habría pasado no en segundo lugar, sino lisa y llanamente desapercibida, dada su estatura.
3. b) Michelle I, para no ser menos y sí mucho más que sus ministros, llegó al último, como la diva de las divas, posesionada de su papel de Reina Madre. Cuando todos los problemas menores, de protocolo antes nombrados, ya habían sido resueltos, para que ella no se viese envuelta en esa pobre comedia de enredos funcionarios. Si ya a muchos comenzaba a disgustarles el estilo 'Real' de Ricardo I, prepárense, como dije antes, ahora tendremos a la Reina Madre, con todo su secretismo, camarillas en las sombras, y no sólo la del segundo piso como de Ricardomagno, sino en Caburgua, su casa, las sesiones de guitarreo del Liguria, los lobbystas que siempre se cambian al bando ganador, EL think tank ("Expansiva"), las encuestas, etc., etc., etc. Todos queriendo sacarse una foto con ella, siempre sonriente, al medio de su 'grupo de trabajo'. Donde se gana y pierde la confianza de la 'jefa' en conversaciones con los medios (como el Nico Eyzaguirre, sin su guitarra) o al poner sus círculos de influencia a su servicio, cual caciques obedeciendo a la, no lo olvidemos, Comandante en Jefe. De otra forma no se explica que Andrés Velasco le haya ganado la 'sillita musical' a su 'camarada' de Expansiva, Marshall.
3. c) Pero no todo es fría competencia o incompetencia, como diría nuestro tábano mediático, Coco Legrand. También hay verdaderas sorpresas que harán de estos cuatro años algo interesante de ver por televisión y que, de paso, cumplen un augurio que vengo repitiendo de un tiempo a esta parte. En toda corte hay un delfín, el joven príncipe sucesor al trono, y la corte de la Reina Madre no podía carecer de él, es más, fue él quien le cubrió las espaldas, literalmente, mientras se iba con el resto de los grandes cortesanos a disfrutar de la naciente camaradería entre ellos. Con ustedes, hace su aparición en la arena de las Grandes Ligas: Ricardo II, el Heraldo de su reinado.
Hijo de Ricardo I o Magno, tiene el mejor manejo mediático de todos los tiempos. Con su sofisticado humor, logró encandilar a los periodistas presentes que rieron con la broma que se autoinfligió sobre su soledad frente a las cámaras. De esta forma nadie notó que era el as bajo la manga de esta Reina dada a los secretos de Estado y alcoba, como toda dama que se precie de tal. Toda Reina necesita un Campeón y qué mejor que él, el mejor de todos, fuese su Lancelot. Dispuesto a batírselas una y mil veces con los malvados periodistas, para salvar la honra de nuestra Reina de Corazones, Michelle I. Con él se cierra el triángulo, se llenan las tres bases necesarias si no para ganar el juego, por lo menos para mantenerse a flote, lo mínimo indispensable. Un viejo y astuto zorro, para armar estrategias y desarmar las de los oponentes; un genio de los números, para mantener la chequera balanceada y generar ganancias; y el príncipe heredero, de la casa noble recientemente encumbrada por su progenitor, astuto negociador de TLCs en las sombras, vilmente utilizado y desechado por su partido (PPD), de una elocuencia proverbial y casi hipnótica, como demostró claramente en su primera conferencia, con un dominio escénico que ya se lo quisieran la mitad de nuestros actores profesionales, con un síndrome polilla aún mayor que su padre. ¿Por qué será?

Un poco de historia aplicada.

Si algo ha demostrado esta década y media es que la única presencia real para la 'gente' es la presencia mediática. Ahí es donde se gana o se pierde Poder: poder convencer al electorado que eres mejor que el de al lado. Por eso que no podía ser que sólo dos ministros fueran los competentes en las materias propias de sus carteras, quedaría muy coja la mesa (y no precisamente redonda). Era imprescindible que hubiese alguien capaz de hacer lo único que puede esta Administración: administrar las expectativas de su ignorante electorado. (Todavía recuerdo como en un diario fue intervenida una carta al Director donde decía que "el gobierno no gobierna", reemplazando la palabra gobierno por Administración, por eso la ocupo ahora redundantemente). Alguien que nos diera las diez mil explicaciones necesarias, con potentes y convincentes argumentos técnicos, para creer qué no es culpa de la Reina Madre que todo lo que manda hacer no da resultado, fracasan los trámites legislativos, a pesar de tener mayoría en ambas cámaras, tenemos más problemas que nunca con el 'barrio', a pesar de que todos nos quieren y admiran por tener la primera Presidenta Sudamericana, no hay plata para nada, a pesar de que el cobre no volverá a estar bajo los dos dólares, que el petróleo tampoco bajará de los 60 dólares el barril, que el gas cada día será más caro, por qué los cisnes nunca volverán, que Pascua Lama no mató el Valle del Huasco, etc., etc., etc.
Ya que no puedo usar las palabras pueblo y gobierno, sino gente y administración, deberé cambiar la formulación de mi augurio: el gobierno no gobierna al pueblo, lo único que pueden administrar las Administraciones son las expectativas de la gente. Las que elevan, luego distraen, para dejarlas caer y así volver a levantarlas la próxima elección, para recomenzar el mismo ciclo infinitamente. Para ser electos, deben demorar de igual forma el cumplimiento de las promesas adquiridas, de otra manera: ¿Para qué serían nuevamente electos, si las necesidades están ya satisfechas? No tendría ningún sentido echarle la culpa de sus miserias a la oposición. Mientras se mantenga la ilusión de 'desarrollo', de 'modernización', por no decir 'progreso', los verdaderos problemas no serán más que detalles 'coyunturales', 'efectos colaterales' ó 'externalidades del proceso', como dicen los ingenieros, baches en el camino que no detiene la marcha del país hacia un futuro mejor. El punto es: ¿Será cierta tanta maravilla?
Por ese motivo este trío de ministros, sobre todo el más joven, tendrá por misión justificar la nada misma, el nulo avance sustancial de estos próximos cuatro años. Es más, disfrazarlos de real progreso, utilizando como pantalla los aciertos accidentales que se vayan dando en el camino y cooptando (haciéndolos pasar como fruto de planificación y esfuerzo propios, pero deformándolos a su propia conveniencia) los que sean resultado de un proceso socio cultural más amplio, profundo y antiguo que esta mera administración de un modelo inhumano. Perfecto ejemplo de esto último es el famoso Royaltie del cobre: un impuesto que en todas las partes donde se aplica es obligatorio y afecta a la extracción, no a las ganancias, por eso la 'gente' lo pedía hace tiempo. Acá se hizo voluntario y ahora la administración saliente ve aún más disminuida la recaudación de la gran minería del cobre que con la anterior legislación, porque una empresa sencillamente se rehusó a pagarlo y no hay cómo obligarla. Que ya nadie lo recuerde, no hace menos bochornoso el problema.
Será interesante comprobar como se dará ese proceso en las dos fuerzas sociales más importante: los gremios y la cultura. Ya vimos como se trató a los subcontratados, primero los mineros y luego a todos. A los primeros con la represión directa y un no rotundo; a los demás, con un proyecto de ley que era un chiste y que sólo fue una cortina de humo mediática para molestar a la oposición durante las elecciones. Una vez pasada, la idea se olvidó. ¿Por qué? Porque el Estado y la misma gente de la Concertación son empresarios con muchos empleados subcontratados. No pensará usted, estimado lector, que iban a legislar en contra de su propio bolsillo, ¿o no? La cultura, la popular, que es la única que le interesa a los políticos, porque es la única capaz de captar votos, será descaradamente utilizada y cooptada a través de los fondos concursables. No se premiará nada que no esté en 'sintonía' con el gobierno de turno. Ya hay síntomas, nada de películas dramáticas sobre el Golpe del '73. Sólo comedias o dramas light e intimistas, nada social que pueda remecer consciencias y movilizar al pueblo, perdón, a la gente. Incluso las películas que pretendieron ese objetivo, estaban tan 'bien hechas', para no 'quedar mal con nadie', que ¿alguien recuerda qué pasó con "Sub Terra" ó, cómo se llama esa otra, la de los niños en bicicleta, ¡ah!, "Machuca", sólo para nombrar las dos últimas? Ahora hasta Wenstein ('Ministro' de Cultura saliente) raya con "Play". ¿No será mucho?
Como podemos ver, de "Misión Imposible" sólo tiene el título, ya que las ganas, la voluntad y el coraje murieron allá por 1973, cuando un tipo valiente y elocuente, pero ingenuo, decidió hundirse en La Moneda a sobrevivir traicionando su ser mediante un pacto con quienes destruirían y cooptarían todo lo ganado por el pueblo en décadas de esfuerzos y sacrificios. Lo peor de todo es que la causa de la ascensión al poder de la Concertación es la realización de ese pacto, el cual ya ni siquiera cuestionan, por haberse acomodado demasiado bien en los espacios que les dejaron las fuerzas que dieron origen al Golpe y sustento a la Dictadura.
Pregunto: ¿Esto es lo que queríamos obtener tras estar horas en inmensas colas, bajo un sol inclemente, sólo para rayar unos papeles? ¿Esto es lo que queremos legar a nuestros hijos y nietos: Administraciones mediáticas, basadas en la imagen que proyectan, que nada sustancial pueden ni quieren modificar (para qué 'hacer olitas' si podemos eternizarnos en la administración del Estado)? Lamentablemente, ése es el futuro que ya llegó para quedarse, a menos que hagamos lo único que cabe hacer en estas circunstancias: tomar consciencia que nada nos darán que ya no hayamos ganado por nosotros mismos y nos organicemos como sociedad civil para alcanzarlo de una vez por todas, ya que podríamos esperar eternamente que lo hicieran, pero aún así nos seguirían pidiendo 'otra oportunidad'.
Como ejemplo final concentrémonos sólo en el 'tema medioambiental'. Frei tuvo Ralco. Lagos tuvo Celco. Bachelet tendrá Pascua Lama y el Baker.

Profecía.

Para finalizar, como las imágenes más poderosas son las arquetípicas, debo repetir un antiguo augurio: el bloque 'progresista', vaya ironía, es el único capaz de realizar políticamente el ideal conservador de llevar la Sagrada Familia al poder. Primero llevaron al Padre, Ricardo I; luego a la Madre, Michelle I, y, finalmente, llevarán al Hijo, Ricardo II. Los tres tienen algo en común, fueron los ministros más vistosos de la Administración anterior a la propia. No hubo figura capaz de desplazarlas, ni si siquiera ahora hay una que se asome tras el horizonte.
Es por este motivo que, a pesar de todos los sustos que le haga pasar la oposición, la Concertación seguirá ganando elecciones con su mesianismo soft, light y "en la medida de lo posible" (más parecido al 'conservadurismo compasivo' de Bush), encarnado en figuras carismáticas, para nuestro estilo gris y acartonado, como las antes descritas. En ese sentido profundo, no estamos tan alejados de la tendencia Sudamericana, de un Evo Morales o un Chávez, qué coincidencia, vendrán o mandarán representantes para el 'traspaso del mando'. Lo que nos diferencia de ellos es que aprendimos a golpes (17 años no pasan en vano) a ser más resignados y contentarnos con mucho menos que la dignidad. A los chilenos nos basta la ilusión de ser humanos.
¿Por qué será que la principal invitada será la Condolencia Rice, como cariñosamente la bauticé hace tres años y ahora hasta Chávez la llama así?

Pos data junio 2006: En la época que escribí este análisis para un amigo, ignoraba por completo la íntima relación de la ministra Veloso con Michelle I, por lo que la desviación en mi profecía con respecto a la realidad se debe al desconocimiento de este 'pequeño detalle'. De haberlo sabido, habría sabido inmediatamente que el enano maldito sería decorativo, a pesar del Ministro del Interior, ya que la coordinación política intraministerial la realizaría ella. El dato decisivo es que fue ella quien medió y puso paños fríos a la pelea Andrade v/s Velasco, por la subcontratación. Durante el reinado de Ricardo I habría sido el insulso Insulza. Dicha prescindencia de Michelle I hacia Zaldívar es el verdadero origen de la caída de su primer gabinete. No es culpa de los ministros, sino de ella, sus estúpidos favoritismos y las soluciones de compromiso (que nunca son buenas). ¿Por qué nombró a Zaldívar si no confía en él?

sábado, junio 24, 2006

Pueblo de Chile, nieguen los modelos.

Desde que tengo el uso de una razón, la cual está siempre descontextualizada, veo como las personas no cambian y viven en son de sus verdades. La experiencia es una consejera, pero no contiene la verdad absoluta. Si es que ustedes pueden interaccionar con más personas, rescaten de ellas el mensaje, dado que cada uno tiene algo que decirles para que la situación, personal, cambie de forma abrupta.

“Genio y figura, hasta la sepultura” es un dicho que hay que erradicarlo. El cambio existe y es posible mientras se tenga la convicción que se quiere avanzar y progresar. Nadie se los dirá y menos quienes los quieren ver por debajo de sus hombros.

Estén atentos ya que pronto tendrán la posibilidad de fijarse en lo que se ha querido comunicar por mucho tiempo.

viernes, junio 23, 2006

Dando pequeños cortes a lo cotidiano de la vida

Maestro:

He visto apagones en la ciudad. Sectorizados, por cierto, pero no me traen buena espina. En una de esas están ambientando y condicionando al pueblo para lo que viene.


Espero que su vaticinio no nos traiga lo que temo.

miércoles, junio 21, 2006

hay que entender para comprender.

El pueblo no deberá tomar las armas y alzarse contra sus hermanos. No debe tampoco observar con desprecio a quienes tienen más fortuna, ya que de ellos depende que el César obtenga lo que se merece.

Estamos acá para obedecer y entender que la vida está regida por Él.

martes, junio 20, 2006

FÍJATE LO HA DICHO.

Tú lo has dicho, ya es hora.
Falta poco para el final que se aproxima a la velocidad de un día por hora.

domingo, junio 11, 2006

Ya es hora

A éstas alturas, deberíamos recibir el apoyo, indiscriminado, de todo el pueblo Chileno. En una suerte de conectividad, cualquiera de nuestros compatriotas nos daría la posibilidad de absorver sus conocimientos y de apoyarnos en nuestras necesidades. Sin embargo, todavía están truncas las comunicaciones y todo está aletargado, porque no existe la voluntad de hacerlo patente.

Si por lo menos reconocieramos que el poder de la Coca Cola no está radicado en nada corpóreo, lograríamos reconocer que necesitamos enviar el mensaje, para comenzar con el masaje.

FIJATE

domingo, mayo 14, 2006

Ad portas

Maestro:

Los acontecimientos regionales se están sucediendo como usted ha vaticinado. Ahora, luego que los enclaves insurrectos se han demostrado ¿estamos ad portas de la conflagración?

sábado, mayo 13, 2006

RE-CONFIGURAR.

EL ASUNTO ES, TAL COMO DIJO EL MAESTRO DE MAESTROS:

NO SE PUEDE SERVIR A DOS AMOS. PORQUE A UNO SE LE AMARÁ Y AL OTRO ODIARÁ.

Así que no queda otra más que te decidas de una vez por todas, de otra forma no sería más que palabrarería barata todo lo que has afirmado recientemente.

Por otra parte, yo no dejaré mi vida, ni la de quienes estén a mi lado, en manos del Emperador así que mejor ve cambiando tu forma de pensar, porque es ella la que te deja en manos de cualquier vampiro que quiera extraerte sangre y, tal como se lo dije a mi otro discípulo, no estoy dispuesto a andar alimentando vampiros con mi energía.

Somos dos en esto: Fijate.ahora y Etznav6

Maestro:

He vuelto de la incursión y no puedo decir que fallé ni que triunfé. Así es que no abandone lo que por defecto, en la configuración de éste circuito, nos ha ligado en un blog.

Ni siquiera se me ha pasado por la mente condicionar el blog para que se verifique. Si es que el lado oscuro tiene tanto poder, nos destruirá de la forma que más le convenga; sin embargo, usted está al lado mío en esto y lo invité por que me debo a las fuentes, encontrando una de las más potentes, dentro de éste país.

Espero que tome éste blog como personal, ya que en esto estamos los dos, hasta que el Emperador no haga sus prisioneros o sus victimas.

viernes, mayo 12, 2006

El último eslabón

En estos momentos me detendré para observar y admirar mi complicidad con la Fe.

La encrucijada es más que potente para un hombre débil y falto de bravura; sin embargo: “nadie se hace fuerte, si es que no pasa por el estado más débil, por él concebido”. Así es que deséeme suerte, ya que de usted extracté una sola verdad y de ella me prendaré para salir a conquistar: El amor.

jueves, mayo 11, 2006

El Cambio

Del mamón:
¡Si no me pescan, no aporto!,
pasé al:
Si no aporto, ¿para qué me van a pescar?
Consecuentemente:
¿Si no aportas, para qué te voy a pescar?
¿Todavía te relacionas con los que te susurran tonteras en la cabeza?
Sí o no.
Recuerda lo que te dije la última vez.
¿Por qué pusiste la verificación?
¿Dudas de mí o quieres que deje de escribir aquí?
¡Decídete!

jueves, mayo 04, 2006

Las plétoras de Etznav6.

¿Cómo es posible generar algo baratísimo?

Los comentarios que una persona puede generara hacia otra, están arraigados a lo que ese individuo puede significar para otro. Sin importar nada y creyendo en el valor del otro desde una simple conexión, me hace pensar en lo que puede hacer el poder de comunicarse.

Para los seres 1.0 Antes de la Red (AR), cualquier vínculo generado desde, para y con los bits no tiene ningún valor. El hecho en cuestión carece de todo valor, ya que el poder de los átomos los ha abstraído de todo lo inmaterial. Tanto es así que sus consignas, omitidas e involuntarias, pregonan el descrédito a todas las acciones que están apostando al nuevo ambiente.

En el caso de los 2.0 todo está valorado desde una posición remota. El desplazamiento que dan los bits es tan alto que no solo logra dar valor a lo que es uno en la realidad, sino también en la parte hedónica de las cosas. Esos valores que uno fabrica a través de sus congruencias y nada ni nadie pueden hacer torcer.

Cuando uno ha apostado por esto, también acepta los pormenores implicados. En una suerte de multiplicación exponencial se eleva la posibilidad de encontrar a quien tenga el poder de trastocarlo todo y ello, por muy agraviante que sea, se toma como una congruencia que ha emanado desde el sitio de las plétoras de Etznav6.

DEJÉMONOS DE ADULACIONES BARATAS.

Y vayamos al grano, como dicen los pollitos.

Mi Kampf

Tenía que ser mi viejo hermano
de la galaxia de al lado.
Camarada de mil batallas,
quien me hizo la ‘advertencia’ del nuevo milenio.

¿Por qué si quiero traer claridad,
sólo consigo mayor confusión
en quienes se supone que más me conocen?
¿Por qué dónde quiero sembrar unidad
sólo cosecho patadas en la raja, con cuea,
porque la mayoría son el hocico
aunque son más las puñaladas en el corazón?

Me siento como un Francisco al revés
y sé que no es casual.
Todo lo contrario, ha sido el leti motiv de mi vida.
Bien lo sabes, si hasta el nombre me cambia la gente.
O cree que soy otro o que otros son yo,
en fin, la media cagá.
Si no fuera trágico, sería un chiste cósmico.

Sé que toda esta confusión
nace porque he confundido tantas veces,
que tan sólo es el reflejo de la mía.
Por eso es que ya sé que no puedo
hablar en metáforas y ni siquiera en la metáfora del sentido literal del lenguaje.
Todo lenguaje ya es una metáfora.

¿A caso crees que no aprendí,
que no me cambió la tragedia del 2000?
Ahí murió la Gloria y toda su corte.
Después de la caída de un viejo amigo,
el más resentido y antipático,
no queda más que un dolor inolvidable,
comparable sólo a los terremotos y huracanes
que destrozan el lugar donde vives.

Esos dolores como hitos demarcatorios
de todos los antes y después.
¿Crees que después de todo
lo que tuve que ver con ello
podría seguir siendo el estúpido irresponsable
que he sido todo este tiempo,
deseando puras hueás?

Ahora soy el barómetro de la muerte.
Ante la mejor brisa monto zafarrancho,
porque una vez, por no decir lo que sentía,
una vida que pudo salvarse, se perdió.

Lo peor de todo fue que se trataba
de la única abuela que me quiso de verdad.
Con la que compartí no sólo tiempo,
sino preferencias.
¿Por qué crees que sé tanto de Bécker
y sus golondrinas?
¿Por qué crees que ellas habitan el entretecho
de la casa que comparte LA ÚNICA a quien
emocionan mis cursis poemas?

He ahí la naturaleza de mi lucha.
Frente a ello, tu advertencia dolió como ofensa,
a absoluto desconocimiento de mí.
Creo que también sentiste algo así cuando excité.
Estaba tan absorto en mis pensamientos que
olvidé explicar su sentido etimológico: salir de sí.
Salir a volar por todas partes.
Como Superman con Luisa Lain,
mientras los generales rebeldes
se cargaban un montón.

Como el otoño apaga el incendio del verano.
Como el invierno humedece las cenizas resultantes,
remojando la tierra.
Como la primavera calienta la tierra húmeda,
despertando las semillas escondidas.
Como el verano que, con su llama,
madura los frutos y relaja las tensiones.
Como el fogón cuece el contenido de la olla
y reúne a todos alrededor para compartir.
Semejantes a ellas es mi lucha.

Más parecida al arado en la tierra.
Más parecida al lápiz en la hoja.
Más parecida a blog en la web.
Más parecida a pobre carabela en mar ignota.
Más parecida al cucharón en la olla.
Más parecida a una intervención a corazón abierto
(hecha con manos de tijeras)
que a puñalada por la espalda.

Tal vez por eso confundo y
como nadie soporta la confusión,
menos a van a soportar a quien los confunde.
Porque la confusión es la impotencia del corazón.

This is the way of poet.
Do you understand?
Good bye, and good luck,
my friend.

lunes, mayo 01, 2006

El poder del Gran Etznav:

Mi ignorancia es monumental. He caminado a través del tiempo y, como usted bien comenta, no he sido nada y todo me lo he tragado. Busco la felicidad y también el control; no obstante, mi obtusa predisposición me hace caer entre el fango y el lodo, pensado que me gusta aquello y alejándome en demasía de la placidez y la observación.

El hecho de querer pertenecer a sus filas, solamente es mi motivación grande por salir de lo impuesto al vulgo. Comprender el por qué de las situaciones que, desde un punto y otro, veo como es una gran conspiración de no sé quién. Sin embargo, mi posición en la vida me la dicta el Creador y Él me puso un par de ángeles guardianes, a los cuales me debo con todo mi ser.

Doy gracias por haberlo conocido, ya que sé que estoy en buenas manos y esas procuran que mis congruencias sean de la calidad y del calibre que son. La observancia que usted me otorgó no puede ser más emblemática para mi conciencia, la que hoy ya no es más buscadora de placeres mundanos, sino, amor verdadero: el gran regalo de mi Creador.

En éstos instantes veremos hasta donde podemos llegar y de qué somos capaces. Mi puerta siempre está abierta para recibirlo y, como hombre que logró obtener una condición en ésta sociedad, debo indicar que el poder de la visión "más allá de lo evidente" radica en usted y a la hora de referirnos a su persona, no dudaremos en nombrarlo como el Gran Etznav

Atte.
HSQO

TRAICIÓN AL CORAZÓN DOLIDO DE UNA NACIÓN.

LO DEL PATIO 29 NO ES UN ERROR, ES UNA TRAICIÓN.
UN ERROR ES INVOLUNTARIO, PERO EL OCULTAMIENTO DE EL ERROR PRIMERO ES DELIBERADO, VOLUNTARIO Y CRUZÓ DOS ADMINISTRACIONES.
SIENDO LA BASE DE LA CONCERTACIÓN LA LUCHA CONTRA LA DICTADURA Y, POR ENDE, DE TODAS SUS CONSECUENCIAS, LA CONCERTACIÓN HA CLAUDICADO DE DICHO PORPÓSITO FUNDACIONAL EN POS DE UNA REALPOLITK TENDIENTE A LA MIMETIZACIÓN CON EL ESQUEMA DE PODER HEREDADO Y NO AL CAMBIO DE DICHO 'MODELO.
SI ESO ASOMABA EN ÁMBITOS 'INSTITUCINALES', ES DECIR, POLÍTICA Y ECONOMÍA, AHORA HA QUEDADO AL DESNUDO EN EL CORAZÓN MISMO DE LA 'MORAL CONCERTACIONISTA'. LA CUAL PRIVILEGIA UNA FALSA IMAGEN DE 'EFICIENCIA ADMINISTRATIVA' POR SOBRE LOS VERDADEROS VALORES MORALES QUE EN UNO DE LOS PEORES MOMENTOS DE LA HISTORIA NACIONAL MOTIVÓ LA ADHESIÓN DE UNA GRAN MAYORÍA.
¿POR QUÉ EL OCULTAMEINTO? ¿OTRO BOINAZO O EJERCICIO DE ENLACE?
ESTO SÓLO ME LLEVA A PENSAR QUE NUNCA LES IMPORTÓ NADA EN REALIDAD.
ES LO MÁS TRISTE QUE SE PUEDA VER: LA UTILIZACIÓN Y BANALIZACIÓN DEL DOLOR HUMANO ES ABSOLUTAMENTE INMORAL.
¿DÓNDE QUEDÓ LA FAMOSA 'ALTURA MORAL'? ERA UN ESPEJISMO, A LA HORA DE OPTAR ENTRE LA VERDAD Y UNOS MILLONES, ESTÁ CLARA LA OPCIÓN QUE TOMÓ NUESTRA CASTA POLÍTICA.
PERO ESTO NO SE DEBE TOMAR COMO EL DESHAGO DE LA 'VÍCTIMA'.
SI BIEN EN ESTE ASPECTO LAS VÍCTIMAS DE LA NEGACIÓN DE SUS DDHH Y SUS FAMILIARES AHORA SON DOBLEMENTE VICTIMIZADAS, ESTA VEZ EN DEMOCRACIA Y POR QUIENES PERORABAN LA DEFENSA DE SUS DERECHOS PARA OBTENER SUS VOTOS, TABIÉN DEBEMOS CONSIDERAR QUE TODOS LOS QUE VOTAMOS POR DICHA COALICIÓN POLÍTICA SOMO CÓMPLICES DE DICHO ATROPELLO.
ES MÁS, INCLUSO LAS MISMAS ORGANIZACIONES Y SUS FAMOSÍSIMOS ABOGADOS LO SON, POR INSISTIR INGENUAMENTE APOYANDO Y MILITANDO ABIERTAMENTE UNACOALICIÓN QUE HA DADO MUESTRAS MÁS QUE SOBRADAS QUE SÓLO LE INTERESA PERMANECER EN LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO Y LOS PRIVILEGIOS QUE ELLO CONLLEVA.
PARADIGMÁTICA HA SIDO LA REACCIÓN DEL EXPRESIDENTE EN QUE RECAEN LAS MAYORES ACUSASIONES: ESTÁ DE VIAJE EN EUROPA. EL ESCÁNDALO LO SORPRENDIÓ EN MADRID. LO QUE ME LLEVA A PENSAR, POR METONIMIA GEOGRÁFICA, ¿CUÁNTAS DECISIONES TRASCENDENTES PARA TODOS LOS CHILENOS SON TOMADAS EN DICHA CAPITAL Y NO LA NUESTRA?
PARA EJEMPLO, UN BOTÓN: EL EFICIENTE TRABAJO DE VARIAS ORGANIZACIONES ECOLÓGICAS EN LA UNDÉCIMA REGIÓN, ESTÁ RETRASANDO EL COMIENZO DE LA CONSTRUCCIÓN DE LAS CENTRALES HIDROELÉCTRICAS QUE ESTANCARÁN LOS DOS RÍOS MÁS CAUDALOSOS DE CHILE.
DICHO PROBLEMA, TAN GRAVE COMO EL ANTERIOR, PERO QUE INVOLUCRA MÁS PERSONAS Y ES DE TRAMITACIÓN URGENTE EN LOS PODERES DEL ESTADO, FUE DESPLAZADO POR ESTA TRAICIÓN AL CORAZÓN DOLIENTE DE TANTAS PERSONAS, ESPECIALMENTE MUJERES. ¿POR QUÉ? ¿SERÁ PARA ENCUBIR QUE LA AMENZA VELADA QUE HIZO ENDESA ESPAÑA A LAS PARTES 'EN CONFLICTO' QUE SI NO ERAN LAS CUATRO REPRESAS EN LA XI REGIÓN, TENDRÍAN QUE SER VARIAS TERMONUCLEARES?
¿POR QUÉ SERÁ QUE INMEDIATAMENTE EN TODAS PARTES COMENZÓ A RECORDARSE LO QUE PASÓ EN CHERNOBYL?
UNA DOBVLE AMENAZA SÓLO NOS SITÚA ENTRE LA ESPADA O LA PARED.POR LO QUE, PARA QUE NADIE SE SIENTA TAN MAL POR DICHA AMENAZA, SE LE DISTRAE CON UN PROBLEMA QUE SE VIENE INCUBANDO DESDE EL 2002, AL MENOS. POR SER LA FECHA EN QUE SE FILTRA EL INFORME DE LA UNIVERSIDAD DE GLASGOW QUE DEMUESTRA EL ERROR DE IDENTIFICACIÓN DE 85 RESTOS.
¿CHILES REALMENTE ES UNA NACIÓN?
CADA DÍA QUE PASA, SE ASEMEJA MÁS A UN EMPORIO O GALPÓN.
¿CUÁNTO DE ESO ES NUESTRA PROPIA RESPONSABILIDAD?
PARA TERMINAR: SI LA PRESIDENTA ELECTA, MÁS CON LA INGENUA ILUSIÓN DE MUCHOS, QUE CON LA INFORMADA ESPERANZA DE POCOS, LO PRIMERO QUE ATINA A HACER ES DESVIAR LA ATENCIÓN DEL OCULTAMIENTO DE SU ANTERIOR PATRÓN DE FUNDO, QUERIENDO QUE CONFUNDAMOS EL EFECTO CON LA CAUSA, ¿REALMENTE SERÁN CAPACES DE HACER OTRA COSA EN LOS DEMÁS ASUNTOS?
HACE UN TIEMPO VÍ EN EL CABLE (HALLMARK) LA PELÍCULA BASADA EN LA NOVELA LA GRANJA DE LOS ANIMALES DE GEORGE ORWELL, SÍ, EL MISMO DE LA FAMOSÍSIMA Y CON VARIAS PELÍCULAS A SU HABER, 1984. EN ELLA SE VEÍA COMO LOS CERDOS, LOS 'CEREBROS' DE LA 'REVOLUCIÓN' TERMINABAN NEGOCIANDO Y PACTANDO LA ESCLAVITUD DE LOS DEMÁS ANIMALES. SÓLO QUE EN LA PELÍCULA NO SE HACÍA JUSTICIA AL TERRIBLE Y DRAMÁTICO REMATE DE LA NOVELA, DONDE UNA DE LOS INGENUOS ANIMALES QUE SACRIFICÓ MUCHO DE SU VIDA POR LA 'CAUSA' LOS VE APENAS POR ENCIMA DE LA VENTANA Y TERMINA ATERIDO POR NO PODER DISTINGUIR ENTRE SUS DIRIGENTES (LOS CERDOS) Y LOS HUMANOS CONTRA LOS CUALES HABÍAN LUCHADO A MUERTE POCO ANTES. GUERRA EN LA QUE MUCHOS DE SUS AMIGOS HABÍAN MUERTO.
LO PEOR DE ESTA TRAICIÓN ES QUE DEJA MÁS QUE CLARO CÓMO PROCEDERÁN CON 'ESOS TEMAS', COMO CUALQUIER TRANSACCIÓN ECONÓMICA. POR LO QUE NO PUEDO QUITARME DE LA MENTE DICHA IMAGEN: SE SENTARÁN A DECIDIR LA VIDA O LA MUERTE DE MILLONES DE NOSOTROS EN UNA REGADA CENA DE LA CUAL SALDRÁN SONRIENTES POR LOS MILLONES GANADOS POR AMBAS PARTES.
PREGUNTO: ¿A QUIÉN LE GUSTARÍA TENER UN CHÉRNOBYL EN EL PATIO DE SU CASA? COMO VARIAS CENTRALES A GAS ESTÁN EN MEDIO DE COMUNAS POBLADAS, NO ME EXTRAÑARÍA QUE LA HIPOTÉTICA CENTRAL ATÓMICA SEA INSTALADA EN UN POPULOSO SUBURBIO DE LA ZONA CENTRAL. QUIZÁS HASTA DLE MISMO SANTIAGO, EN ETERNA EXPANSIÓN. MUCHOS ESTARÁN AFAVOR DE ESTANCAR TODOS LOS RÍOS CON TAL DE NO TENER ESO EN SU PATIO.
EL MAL MENOR DIRÁN TODOS, DERECHA E IZQUIERDA HACE RATO QUE SON LO MISMO.

CIUDADANOS, LA CALLE NOS ESPERA, ES HORA DE ABRIR LAS GRANDES AVENIDAS, QUE LA CONCERTACIÓN HA CERRADO Y PROFANADO.

SÓLO NUESTRO ENÉRGICO RECHAZO A TODAS ESTASBURDAS MANIPULACIONES GUBERNAMENTALES-EMPRESARIALES PODRÁ SALVARNOS.

lunes, abril 24, 2006

TÚ NO ERES, CREES.

NADIE PUEDE ARROGARSE LA REPRESENTATIVIDAD DEL PUEBLO, COMO NADIE PUEDE DECIR QUE ÉL ES TÚ.

ADEMÁS, EL ÚNICO QUE PUEDE DECIR yo soy, ES DIOS. TU FAMOSO MIKAELITO DE NEBADÓN, ¿O ES, A CASO, QUE YA NO CREES EN ÉL?

TODAVÍA NO ERES NADA POSITIVO, ACABAS DE CONFESARLO, TAN SÓLO UN AMASIJO DE CONTRADICCIONES QUE LO MANEJAN COMO QUIEREN. TÚ NO ERES, CREES QUEERES Y NO HAY ERROR MÁS PATÉTICO QUE ÉSE. TE LO DIGO PORQUE YO TAMBIÉN PASÉ POR ESO Y SEE SUFRE EN DEMASÍA. ASÍ QEU DEJA DE CREERTE LO QUE NO ERES Y COMEINZA A SER LO QUE ERES.
EN TODO CASO, LAS CREENCIAS SON TAN SÓLO OTRO TIPO DE MENTIRAS Y LO TRISTE ES QUE TÚ TODAVÍA TE LAS TRAGAS TODAS.

ALGUIEN QUE ES ASÍ, NO PUEDE SIQUIERA PLANTEARSE COMO 'DEFENSOR', NI MENOS 'RERESENTANTE' DEL PUEBLO. ESAS FRASES DÉJASELAS A REYEZUELOS COMO LAGOS O BACHELET.

viernes, abril 21, 2006

Yo soy el pueblo

En las circunstancias más emblemáticas he podido ver más allá de los eventos puntuales. La dinámica se ha hecho presente y no pudo negar cuanto soy, en la negatividad misma de mis actos. Por ello llego hasta mi propio accionar para comentar cuanto es el problema de mi existir.

Pasó el tiempo y con cada hecho quise que no me quisieras. Las deficiencias son tantas que me propuse verme a mí y poder resolver cuanto daño dejo en regadío, por haber nacido. Obedeciendo a tanto por lo que me afecta externamente y reaccionando por todo lo que internamente soy.

Mientras estaba en soledad logré verme en plenitud y configurarme en lo que he sido forjado físicamente. Mis deficiencias son visibles y perceptibles, ya que hay tantos que me lo indican y tú, prontamente, me lo reafirmaste. Luego de aquello, fue más evidente que mis defectos no se manifestaban, sino, viven conmigo.

Desde el más horrendo de los alientos, hasta el más trunco de los ritos sexuales son evidencia de mí. La bipolaridad y la esquizofrenia no me han abandonado, pasando por una depresión endógena, dado que me veo, siempre, en el más completo de los desamparos. Esto último, no por quienes me rodean, sino por los que se reúnen y hacen de mí un ser obtuso para la sociedad que conforman.

No pasará mucho el tiempo y se pondrá en evidencia todo lo que estoy afirmando. No por que quiera inmolarme con mis dichos, al contrario, es por que temo por mi devenir, dado que éstas circunstancias son parte de la construcción social a la cual he optado: La relatividad.

Esperar, es darle la opción al señor del tiempo y a él no le daré nada. Un día fui llamado por tantos y me lancé, como cualquier abnegado soldado ignorante del peligro inminente. Hoy, cambio todo por que la belleza siga su curso y no desaparezca nunca; sea reconocida y germine cuanto tenga y pueda hacerlo.

Un abrazo a todos los que me rodean y un beso a todos los que me acarician. Desde éste tiempo nos ponemos la túnica, obedeciendo el llamado a combatir ésta compleja historia que nos han impuesto: La vida.

miércoles, abril 19, 2006

LA PESADILLA DE DARWIN

DEPRIMIDO: No tengo otra palabra para describir mi estado anímico después de ver la retransmisión de este documental por HBO. ¿Cómo puede ser que un canal del imperio te muestre la cagá que está dejando?
Tal vez caigo en lo mismo que había amonestado a mi discípulo.
Si el imperio transmite eso es precisamente para deprimir a los pocos sensibles que quedamos aún en pie en este matadero que llamamos mundo. Es otra de sus armas de destrucción masiva.
Recuerdo a mi maestro Huidobro cuando dijo en uno de sus poemas: "Lo que no a vita, mata".
Puta que tenía razón el cuico culiao. Por eso soy poeta. Aquí les va uno mío:
Verso del poeta,
golpe del samurai:
uno y lo mismo.
El poeta, artista en general, que no aporta un grano de luz a tu vida, no lo es. Todo lo contrario, es un mentiroso, un bufón que se ríe de tu dolor y con su risa alegra al emperador de turno.

¡¡¡EXTRA, EXTRA, EXTRA!!!

¿Quieres Saber el origen de la Esclavitud?
http://www.portaldelmilenio.com.ar/editorial/todalatierra

¿Sabes qué pasa cuando los banqueros saben que se acerca o se produce esta 'falta de dinero'?Una guerra.
Por eso Irak y luego Irán y luego Venezuela y/o Bolivia.
Tenlo en cuenta a la hora de pedir un crédito de 'consumo'.
La Concertación, al liberalizar el crédito, les ayudó a ponernos la soga al cuello y apretarla suavemente.
Esta noticia compártela con toda tu gente. Es más que neceario, ¡urgente!

lunes, abril 17, 2006

Una indicación, no muy fresca

He sabido, por dos fuentes, que el sur de nuestro país será el último bastión de la vida como la que conocemos hoy. Quienes tienen el poder, están adquiriendo todos los terrenos para asentarse en el futuro.
Los judíos tienen dos obligaciones: hacer el servicio militar y visitar la tierra prometida, en la patagonia chilena.

¡¡Ho!! ¿y ahora quien podrá defendernos?

Están bloqueando las IP

Maestro:
¿Quién puede tener el poder de bloquear nuestras acciones de publicación?
¿Es tan grande el poder del lado oscuro?

Atte.
Padawan

RETOMAR EL PASO.

Como hemos estado unpoco relajados, ahora van dos capítulos, además porque están tan conectados que no sería bueno dejarlos con las dudas hasta la próxima semana. Espero sus comentarios de aquí al Viernes.

IV
CULTURA Y VIDA

Hemos visto cómo el problema de la verdad dividía a los hombres de las generaciones anteriores a la nuestra en dos tendencias antagónicas: relativismo y racionalismo. Cada una de ellas renuncia a lo que la otra retiene. El racionalismo se queda con la verdad y abandona la vida. El relativismo prefiere la movilidad de la existencia a la quieta e inmutable verdad. Nosotros no podemos alojar nuestro espíritu en ninguna de las dos opciones: cuando lo ensayamos parece que sufrimos una mutilación. Vemos con plena claridad lo que hay de plausible en una y otra, a la par que advertimos sus complementarias insuficiencias. El hecho de que en otro tiempo pudieran los hombres mejores acomodarse plácidamente, según su temperamento, en cualquiera de ellas, indica que poseían una sensibilidad distinta de la nuestra. Somos de una época en la medida en que nos sentimos capaces de aceptar su dilema y combatir desde uno de los bordes en la trinchera que éste ha tajado. Porque vivir es, en un esencial sentido que luego nos saldrá al paso, alistamiento bajo banderas y disposición al combate. Vivere milatare est, decía Séneca, haciendo un noble gesto de legionario. Lo que no se puede pedir es que tomemos partido en una lid que dentro de nosotros hallamos resuelta. Cada generación ha de ser lo que los hebreos llamaban Neftalí, que quiere decir: "Yo he combatido mis combates".
Para nosotros, la vieja discordia está resuelta desde luego; no entendemos cómo puede hablarse de una vida humana a quien se ha amputado el órgano de la verdad, ni de una verdad que para existir necesita previamente desalojar la influencia vital.
El problema de la verdad, a que someramente he aludido, es sólo un ejemplo. Lo mismo que con él, acontece con la norma moral y jurídica que pretende regir nuestra voluntad, como la verdad nuestro pensamiento. El bien y la justicia, si son los que pretenden, habrán de ser únicos. Una justicia que sólo para un tiempo o una raza sea justa, aniquila su sentido. También hay un relativismo y un racionalismo en ética y en derecho. También los hay en arte y en religión. Es decir, que el problema de la verdad se generaliza a todos aquellos órdenes que resumimos en el vocablo de "cultura".
Bajo este nuevo nombre, la cuestión pierde un poco de su aspecto técnico y se aproxima más a los nervios humanos. Tomémosla, pues, aquí y procuremos plantearla con todo rigor, con todo su agudo dramatismo. El pensamiento es una función vital, como la digestión o la circulación de la sangre. Que estas últimas consistan en procesos especiales, corpóreos, y aquella no, es una diferencia nada importante para nuestro tema. Cuando el biólogo del siglo XIX se niega a considerar como fenómenos vitales los que no tienen carácter somático, parte de un prejuicio incompatible con un riguroso positivismo. El médico que asiste al enfermo no encuentra menos inmediatamente ante sí el fenómeno del pensamiento que de la respiración. Un juicio es una porciúncula de nuestra vida; una volición, lo mismo. Son emanaciones o momentos de un pequeño orbe centrado en sí mismo: el individuo orgánico. Pienso lo que pienso, como trasformo los alimentos o bate la sangre mi corazón. En los tres casos se trata de necesidades vitales. Entender un fenómeno biológico es mostrar su necesidad para la perduración del individuo, o, lo que es lo mismo, descubrir su utilidad vital. En mí, como individuo orgánico, encuentra, pues, mi pensamiento su causa y justificación: es un instrumento para mi vida, órgano de ella, que regula y gobierna[1].
Mas por otra parte, pensar es poner ante nuestra individualidad las cosas según ellas son. El hecho de que por veces erramos, no hace sino confirmar el carácter verídico del pensamiento. Llamamos error a un pensamiento fracasado, a un pensamiento que no lo es propiamente. Su misión es reflejar el mundo de las cosas, acomodarse a ellas de uno u otro modo; en suma, pensar es pensar la verdad, como digerir es asimilar los manjares. El error no anula la verdad del pensamiento, como la indigestión no suprime el hecho del proceso mismo asimilatorio normal.
Tiene, pues, el hecho del pensamiento doble faz: por un lado nace como necesidad vital del individuo y está regido por la ley de la utilidad subjetiva; por otro lado consiste precisamente en una adecuación a las cosas y le impera le ley objetiva de la verdad.
Lo propio acontece con nuestras voliciones. El acto de la voluntad se dispara del centro mismo del sujeto. Es una emanación enérgica, un ímpetu que asciende de las profundidades orgánicas. El querer, en sentido estricto, es siempre un querer hacer algo. El amor a una cosa, el mero deseo de que algo sea, interviene, sin duda, en la preparación del acto voluntario, pero no son este mismo. Queremos propiamente cuando, además de desear que las cosas sean de una cierta manera, decidimos realizar nuestro deseo, ejecutar actos eficaces que modifiquen la realidad. En las voliciones se manifiesta preclaramente el pulso vital del individuo. Por medio de ellas satisface, corrige, amplía sus necesidades orgánicas.
Pero analícese un acto de voluntad donde aparezca claro el carácter de ésta. Por ejemplo, el caso en que, después de vacilaciones y titubeos, a través de una dramática deliberación, nos decidimos, por fin, a hacer algo y reprimimos otras posibles resoluciones. Entonces notamos que nuestra decisión ha nacido de que, entre los propósitos concurrentes, uno nos ha parecido el mejor. De suerte que todo querer es constitutivamente un querer hacer lo mejor que en cada situación puede hacerse, una aceptación de la norma objetiva del bien. Unos pensarán que esta norma objetiva de la voluntad, este bien sumo, es el servicio de Dios, otros supondrán que lo óptimo consiste en un cuidadoso egoísmo o, por el contrario, en el máximo beneficio del mayor número de semejantes. Pero, con uno u otro contenido, cuando se quiere algo, se quiere por creerlo lo mejor, y solo estamos satisfechos con nosotros mismos, sólo hemos querido plenamente y sin reservas, cuando nos parece habernos adaptado a una norma de la voluntad que existe independientemente de nosotros, más allá de nuestra individualidad.
Este doble carácter que hallamos en los fenómenos intelectuales y voluntarios se encuentra con pareja evidencia en el sentimiento estético o en la emoción religiosa. Es decir, que existe toda una serie de fenómenos vitales dotados de doble dinamicidad, de un extraño dualismo. Por una parte, son producto espontáneo del sujeto viviente y tienen su causa y su régimen dentro del individuo orgánico, por otra, llevan en sí mismos la necesidad de someterse a un régimen o ley objetivos. Y ambas instancias -nótese bien- se necesitan mutuamente. No puedo pensar con utilidad para mis fines biológicos si no pienso la verdad. Un pensamiento que normalmente nos presentase un mundo divergente del verdadero nos llevaría a constantes errores prácticos, y, en consecuencia, la vida humana habría desaparecido. En la función intelectual, pues, no logro acomodarme a mí, serme útil, si no me acomodo a lo que no soy yo, a las cosas en torno mío, al mundo transorgánico, a lo que trasciende de mí. Pero también viceversa: la verdad no existe si no la piensa el sujeto, si no nace en nuestro ser orgánico el acto mental con su faceta ineludible de convicción íntima. Para ser verdadero pensamiento, necesita coincidir con las cosas, con lo trascendente de mí; mas, al propio tiempo, para que ese pensamiento exista, tengo yo que pensarlo, tengo que adherir a su verdad, alojarlo íntimamente en mi vida, hacerlo inmanente al pequeño orbe biológico que yo soy.
Simmel, que ha visto en este problema con mayor agudeza que nadie, insiste muy justamente en ese carácter extraño de fenómeno vital humano. la vida del hombre -o conjunto de fenómenos que integran el individuo orgánico- tiene una dimensión trascendente en que, por decirlo así, sale de sí mismo y participa de algo que no es ella, que está más allá de ella. El pensamiento, la voluntad, el sentimiento estético, la emoción religiosa, constituyen esa dimensión. No se trata de que nosotros, al analizar, por ejemplo, el fenómeno intelectual, aceptemos la existencia de verdad que él pretende contener. Aunque nosotros como filósofos no la considerásemos justificada, el fenómeno del pensamiento lleva en sí, queramos o no, esa pretensión; más aún, no consiste en otra cosa que en esa pretensión. Y cuando el relativista se niega a admitir que el ser viviente pueda pensar la verdad, está él, como ser viviente, convencido de que es verdad esta su negación.
Aparte, pues, de toda teoría, reduciéndonos a los puros hechos, ateniéndonos al más riguroso positivismo -que los positivistas titulares no ejercitan nunca-, la vida humana se presenta como el fenómeno de que ciertas actividades inmanentes al organismo trascienden de él. La vida, dice Simmel, consiste precisamente en ser más que vida, en ella, lo inmanente es un trascender más allá de sí misma.
Ahora podemos dar su exacta significación al vocablo "cultura". Esas funciones vitales -por tanto, hechos subjetivos, intraorgánicos-, que cumplen leyes objetivas que en sí mismas llevan la condición de amoldarse a un régimen transvital, son la cultura. No se deje, pues, un vago contenido a este término. La cultura consiste en ciertas actividades biológicas, ni más ni menos biológicas que la digestión o locomoción. Se ha hablado mucho en el siglo XIX de la cultura como "vida espiritual" -sobre todo en Alemania. Las reflexiones que estamos haciendo nos permiten, afortunadamente, dar un sentido preciso a esa "vida espiritual", expresión mágica que los santones modernos pronuncian entre gesticulaciones de arrobo extático. Vida espiritual no es otra cosa que ese repertorio de funciones vitales cuyos productos o resultados tienen una consistencia transvital. Por ejemplo: entre los varios modos de comportarnos con el prójimo, nuestro sentimiento destaca uno donde encuentra la peculiar calidad llamada justicia. Esta capacidad de sentir, de pensar la justicia y de preferir lo justo a lo injusto, es, por lo pronto, una facultad de que el organismo está dotado para subvenir a su propia e interna conveniencia. Si subvenir a su propia e interna conveniencia. Si el sentimiento de la justicia fuera pernicioso al ser viviente, o, cuando menos, superfluo, habría significado tal carga biológica que la especie humana hubiera sucumbido. Nace, pues, la justicia como simple conveniencia vital y subjetiva; la sensibilidad jurídica, orgánicamente, no tiene por lo pronto, más ni menos valor que la secreción pancreática. Sin embargo, esa justicia, una vez que ha sido segregada por el sentimiento, adquiere un valor independiente. Va en la idea misma de lo justo, incluso la exigencia de que debe ser. Lo justo debe ser cumplido, aunque no le convenga a la vida. Justicia, verdad, rectitud moral y belleza, son cosas que valen por sí mismas, y no sólo en la medida en que son útiles a la vida. Consecuentemente, las funciones vitales en que esas cosas se producen, además de su valor de utilidad biológica, tienen un valor por sí. En cambio, el páncreas no tiene más importancia que la proveniente de su utilidad orgánica, y la secreción de tal sustancia es una función que acaba dentro de la vida misma. Aquel valer por sí mismas de la justicia y la verdad, esa suficiencia plenaria, que nos hacer preferirlas a la vida misma que las produce, es la cualidad que denominamos espiritualidad. En la ideología moderna, "espíritu" no significa algo así como "alma". Lo espiritual no es una sustancia incorpórea, no es una realidad. Es simplemente una cualidad que poseen ciertas cosas y otras no. Esta cualidad consiste en tener sentido, un valor propio. Los griegos llamarían a la espiritualidad de los modernos nus, pero no psique -alma. Pues bien, el sentimiento de lo justo, el conocimiento o pensar la verdad, la creación y goce artísticos tienen sentido en sí, valen por sí mismos, aunque se abstraigan de su utilidad para el ser viviente que ejercita tales funciones. Son, pues, vida espiritual o cultura. Las secreciones, la locomoción, la digestión, por el contrario, son vida infraespiritual, puramente biológica, sin ningún sentido ni valor fuera del organismo. A fin de entendernos, llamaremos a los fenómenos vitales, en cuanto no trascienden de lo biológico, "vida espontánea"[2].
No creo que el más escrupuloso beato de la cultura y de la "espiritualidad" eche de menos privilegio alguno en la anterior definición de estos términos. Sólo que yo he cuidado de subrayar en ellos una faceta que el "culturalista" procura hipócritamente borrar y deja en el olido. En efecto, cuando se oye hablar de "cultura", de "vida espiritual", no parece sino que se trata de otra vida distinta e incomunicante con la pobre y desdeñada vida "espontanea". Cualquiera diría que el pensamiento, el éxtasis religioso, el heroísmo moral pueden existir sin la humilde secreción pancreática, sin la circulación de la sangre y el sistema nervioso. El culturalista se embarca en el objetivo "espiritual" y corta las amarras con el sustantivo "vida" sensu stricto, olvidando que el objetivo no es más que una especificación del sustantivo y que sin éste, no hay aquél. Tal es el error fundamental del racionalismo en todas sus formas. Esta raison que pretende no ser una función vital entre las demás y no someterse a la mismas regulación orgánica que éstas, no existe; es una torpe abstracción y puramente ficticia.
No hay cultura sin vida, no hay espiritualidad sin vitalidad, en el sentido más terre a terre que se quiera dar a esta palabra. Lo espiritual no es menos vida ni más vida que lo no espiritual.


V
EL DOBLE IMPERATIVO

Lo que ocurre es que el fenómeno vital humano tiene dos caras -la biológica y la espiritual- y está sometido, por tanto, a dos poderes distintos que actúan sobre él, como dos polos de atracción antagónica. Así, la actividad intelectual gravita, de una parte, hacia el centro de la necesidad biológica; de otra, es requerida, imperada por el principio ultravital de las leyes lógicas. Parejamente, lo estético es, de un lado, deleite subjetivo; de otro, belleza. La belleza del cuadro no consiste en el hecho - indiferente para el cuadro- de que nos cause placer, sino que, al revés, nos parece un cuadro bello cuando sentimos que de él desciende suavemente sobre nosotros la exigencia de que nos complazcamos.
La nota esencial de la nueva sensibilidad es precisamente la decisión de no olvidar nunca y en ningún orden que las funciones espirituales o de cultura son también, y a la vez que eso, funciones biológicas. Por tanto, que la cultura no puede ser regida exclusivamente por sus leyes objetivas o transvitales, sino que, a la vez está sometida a las leyes de la vida. Nos gobiernan dos imperativos contrapuestos. El hombre, ser viviente, debe ser bueno -ordena uno de ellos, el imperativo cultural. Lo bueno tiene que ser humano, vivido: por tanto compatible con la vida y necesario a ella - dice el otro imperativo, el vital. Dando a ambas una expresión más genérica, llegaremos a este doble mandamiento: la vida debe ser culta, pero la cultura tiene que ser vital.
Se trata, pues, de dos instancias que mutuamente se regulan y corrigen. Cualquier desequilibrio en favor de una o de otra trae consigo, irremediablemente, una degeneración. La vida inculta es barbarie; la cultura desvitalizada es bizantinismo.
Hay un pensar esquemático, formalista, sin anuencia vital ni directa intuición: un utopismo cultural. Se cae en él siempre que se reciben sin previa revisión ciertos principios intelectuales, morales, políticos, estéticos o religiosos, y dándoles, desde luego, por buenos, se insiste en aceptar sus consecuencias. Nuestro tiempo padece gravemente de esta morbosa conducta. Las generaciones inventoras del positivismo y del racionalismo se plantearon con toda amplitud, como cosa de importancia vital para ellas, las cuestiones que esos sistemas agitan, y de esta enérgica colaboración íntima extrajeron sus principios de cultura. Del mismo modo, las ideas liberales y democráticas nacieron al vivo contacto con los problemas radicales de la sociedad. Hoy casi nadie obra así. La fauna característica del presente es el naturalista que jura por el positivismo, sin haberse tomado jamás el trabajo de replantearse el tema que aquel formula; es el demócrata que no se ha puesto nunca en cuestión la verdad del dogma democrático. De donde resulta la burlesca contradicción de que la cultura europea actual, al tiempo que pretende ser la única racional, la única fundada en razones, no es ya vivida, sentida por su racionalidad, sino que se la adopta místicamente. El personaje de Pío Baroja que cree en la democracia como se cree en la Virgen del Pilar es, junto con su precursor, el farmacéutico Homais, representante titular de la actualidad. El aparente predomino que han adquirido en el continente las fuerzas retrógradas no procede de que aporten principios superiores a los de sus contrarios, sino de que, al menos, se hallen libres de esa esencial contradicción y constitutiva hipocresía. El tradicionalista está de acuerdo consigo mismo. Cree en esas cosas místicas por motivos místicos. En todo momento puede aceptar el combate sin hallar dentro de sí vacilaciones ni reservas. En cambio, si alguien cree en el racionalismo como se cree en la Virgen del Pilar, quiere decir que ha dejado, en su fondo orgánico, de creer en el racionalismo. Por inercia mental, por hábito, por superstición -en definitiva, por tradicionalismo-, sigue adhiriendo a las viejas tesis racionales que, exentas ya de la razón creadora, se han anquilosado, hieratizado, bizantinizado. Los racionalistas de la hora presente perciben de una manera más o menos confusa que ya no tienen razón. Y no tanto porque les falte frente a sus adversarios como porque la han perdido dentro de sí mismos. Las doctrinas de libertad y democracia que defienden les parecen a ellos mismos insuficientes, y no encajan con la debida exactitud en su sensibilidad. Este dualismo interno les quita la elasticidad necesaria en la refriega medio derrotados por sí mismos.
En estas situaciones de extrema anomalía se hace presente la necesidad de completar los imperativos objetivos con los subjetivos. No basta, por ejemplo, que una idea científica o política parezca, por razones geométricas, verdadera para que debamos sustentarla. Es preciso que, además, suscite en nosotros una fe plenaria y sin reserva alguna. Cuando esto no ocurre, nuestro deber es distanciarnos de aquélla y modificarla cuanto sea necesario para que ajuste rigurosamente con nuestra orgánica existencia. Una moral geométricamente perfecta, pero que nos deja fríos, que no nos incita a la acción, es subjetivamente inmoral. El ideal ético no pude contentarse con ser él correctísimo: es preciso que acierte a excitar nuestra impetuosidad. Del mismo modo, es funesto que nos acostumbremos a reconocer como ejemplos de suma belleza obras de arte -por ejemplo, las clásicas-, que acaso son objetivamente muy valiosas, pero que no nos causan deleite.
Nuestras actividades necesitan, en consecuencia, ser regidas por una doble serie de imperativos, que podrían recibir los títulos siguientes:

I M P E R A T I V O / C U L T U R A L / V I T A L
Pensamiento / Verdad / Sinceridad
Voluntad / Bondad / Impetuosidad
Sentimiento / Belleza / Deleite

Durante la Edad, con mal acuerdo llamada "moderna", que se inicia en el Renacimiento y prosigue hasta nuestros días, ha dominado con creciente exclusivismo la tendencia unilateralmente culturista. Pero esta unilateralidad trae consigo una grave consecuencia. Si nos preocupamos tan sólo de ajustar nuestras convicciones a lo que la razón declara como verdad, corremos el riesgo de creer que creemos, de que nuestra convicción sea fingida por nuestro buen deseo. Con lo cual acontecerá que la cultura no se realiza en nosotros y queda como una superficie de ficción sobre la vida efectiva. En varia medida, pero con morbosa exacerbación durante el último siglo, éste ha sido el fenómeno característico de la historia europea moderna. Se creía que se creía en la cultura; pero, en rigor, se trataba de una gigantesca ficción colectiva de que el individuo no se daba cuenta, porque era fraguada en las bases mismas de su conciencia. Por un lado iban los principios, las frases y los gestos -a veces heroicos-: por otro, la realidad de la existencia, la vida de cada día y de cada hora[3]. El can't inglés, esa escandalosa dualidad entre lo que se cree hacer y lo que se hace en efecto, no es, como se ha sostenido, específicamente inglés, sino general a toda Europa. El oriental, habituado a no separar la cultura de la vida, por haber exigido siempre a aquélla que sea vital, ve en la conducta de Occidente una radical, omnímoda hipocresía, y no puede reprimir, al contacto con lo europeo, un sentimiento de desprecio.
No se habrá llegado a tal disposición entre las normas y su permanente cumplimiento si junto al imperativo de objetividad se nos hubiese predicado el de lealtad con nosotros mismos, que resume la serie de los imperativos vitales. Es menester que en todo momento estemos en claro sobre si, en efecto, creemos lo que presumimos creer; si, en efecto, el ideal ético que "oficialmente" aceptamos interesa e incita las energías profundas de nuestra personalidad. Con esta continua mise au point de nuestra situación íntima, habríamos ejecutado automáticamente una selección en la cultura, y hubiéranse eliminado todas aquellas formas de ella que son incompatibles con la vida, que son utópicas y conducen a la hipocresía. Por otra parte, la cultura no habría ido quedando cada más distante de la vitalidad que la engendra y, en su espectral lejanía, condenada al anquilosamiento. Así, en una de esas fases del drama histórico, en que el hombre necesita, para salvarse de circunstancias catastróficas, todos sus arrestos vitales, y muy especialmente los que nos nutridos y excitados por la fe en los valores trascendentales -esto es, en la cultura, en una hora como la que está atravesando Europa-, todo ha fallado. Y, sin embargo, coyunturas como la presente son la prueba experimental de las culturas. Ya que no la propia discreción, los hechos brutamente han impuesto a los europeos de pronto la obligación de ser leales consigo mismos, de decidir si creían de manera auténtica en lo que creían. Y han descubierto que no. A este descubrimiento han llamado "fracaso de la cultura". Claro es que no hay tal: lo que había fracasado mucho antes era la lealtad de los europeos consigo mismos: lo que había fracasado era su vitalidad.
La cultura nace del fondo viviente del sujeto y es, como he dicho con deliberada reiteración, vida sensu stricto, espontaneidad, "subjetividad". Poco a poco la ciencia, la ética, el arte, la fe religiosa, la norma jurídica se van desprendiendo del sujeto y adquiriendo consistencia propia, valor independiente, prestigio, autoridad. Llega un momento en que la vida misma que crea todo eso se inclina ante ello, se rinde ante su obra y se pone a su servicio. La cultura se objetivado, se ha contrapuesto a la subjetividad que la engendró. Ob-jeto, "obj-etum". "Gegenstand" significan eso: lo contra-puesto, lo que por sí mismo se afirma y opone al sujeto como su ley, su regla, su gobierno. En este punto celebra la cultura su sazón mejor. Pero esa contraposición a la vida, esa su distancia al sujeto tiene que mantenerse dentro de ciertos límites. La cultura sólo pervive mientras sigue recibiendo constante flujo vital de los sujetos. Cuando esa transfusión se interrumpe, y la cultura se aleja, no tarda en secarse e hieratizarse. Tiene pues, la cultura una hora de nacimiento -su hora hierática. Hay una cultura -su hora lírica- y tiene una hora de anquilosamiento -germinal y una cultura ya hecha[4]. En las épocas de reforma, como la nuestra, es preciso desconfiar de la cultura ya hecha y fomentar la cultura emergente -o, lo que es lo mismo, quedan en suspenso los imperativos culturales y cobran inminencia los vitales. Contra cultura, lealtad, espontaneidad, vitalidad.

NOTA A PIE DE PÁGINA:
[1] Queda, pues, trascendido el sentido habitual de las palabras biología, individuo orgánico, etc.; al perder su adscripción exclusiva a lo somático, la ciencia de la vida, de que todos los demás dependen, incluso la lógica, y, claro está, la física y la biología tradicional o ciencia de los cuerpos organizados.
[2] Por tanto - y esta advertencia es capital -, las actividades espirituales son también primariamente vida espontánea. El concepto puro de la ciencia nace como una emanación espontánea del sujeto, lo mismo que la lágrima.
[3] Véase Fraseología y sinceridad (1927) en El Espectador.
[4] Es interesante asistir históricamente a este proceso y ver cómo lo que luego va a ser un principio puro de derecho, empieza por ser un uso mágico o una decantación legendaria, o el apetito particular de un grupo, o una conveniencia puramente material. Y lo mismo acontece con la ciencia, la moral o el arte. Habría que hacer una genealogía de la cultura. Nota del transcriptor: ¿No será lo mismo a lo que apuntaría, décadas después, el sobrevalorado Foucault con su "arqueología"?

CARTA DE UN GRAN AMIGO VENEZOLANO.

Solidaridad agradecida.



Estimado y recordado Enrique:
Los enemigos de los cambios sociales que favorezcan a los postergados de siempre, nunca aceptarán perder sus privilegios y utilizarán cualquier incidente, tragedia o hecho monstruoso (v.gr. el asesinato de los tres estudiantes de origen árabe) para desacreditar y montar su consabida propaganda desestabilizadora. ¡Ésa es su lógica y no pueden ir contra ella!
Lo que debe hacer un gobierno serio y responsable, comprometido con los intereses de la mayoría, es descubrir, detener y procesar cuanto antes a los autores materiales e intelectuales de tales crímenes y dejar sin argumentos los ataques de los enemigos de los cambios sociales. ¡Te envío un fraterno y solidario abrazo!

¡Salud y lucha!

Carrizales Wilfredo

domingo, abril 16, 2006

LA PREGUNTAS ES...

¿CÓMO VIVIR UNA VIDA QUE NO SEA EL CAOS TOTAL, NI LA ESCLAVITUD ABYECTA?
CON UNA LEY QUE RESPETE LA VIDA MISMA DE LA CUAL EMANA.
EL PROBLEMA ES: ¿CÓMO DILUCIDARLA ENTRE MEDIO DE TODAS LAS COMPLICACIONES QUE PRESENTA LA MISMA VIDA?

ESO LO VEREMOS MÁS ADELANTE.
MEDITEN CADA DÍA EN TORNO DE ESTO.
AL FINAL HAY UNA PRUEBA.
preparemonosparalaultima.blogspot.com

domingo, abril 09, 2006

Capitulo III, por orden de mi maestro

III
RELATIVISMO Y RACIONALISMO
Late bajo todo lo dicho la suposición de que existe una íntima afinidad entre los sistemas científicos y las generaciones o épocas. ¿Quiere eso decir que la ciencia, y, especialmente, la filosofía, sea un conjunto de convicciones que sólo valen como verdad para un determinado tiempo? Si aceptamos de esta suerte el carácter transitorio de toda verdad, quedaremos enrolados en las huestes de la doctrina "relativista", que es una de las más típicas emanaciones del siglo XIX. Mientras hablamos de escapar a esta época, no haríamos sino reincidir en ella.

Esta cuestión de la verdad, en apariencia incidental y de carácter puramente técnico, va a a conducirnos en vía recta hasta la raíz misma del tema de nuestro tiempo.

Bajo el nombre "verdad" se oculta un problema sumamente dramático. La verdad, al reflejar adecuadamente lo que las cosas son, se obliga a ser una e invariable. Mas la vida humana, en su multiforme desarrollo, es decir, en la historia, ha cambiado constantemente de opinión, consagrando como "verdad" la que adoptaba en cada caso. ¿Cómo compaginar lo uno con lo otro? ¿Cómo avecindar la verdad, que es una e invariable, dentro de la vitalidad humana, que es, por esencia, mudadiza y varía de individuo a individuo, de raza a raza, de edad a edad? Si queremos atenernos a la historia viva y perseguir sus sugestivas ondulaciones, tenemos que renunciar a la idea de que la verdad se deja captar por el hombre. Cada individuo posee sus propias convicciones, más o menos duraderas, que son "para" él la verdad. En ellas enciende su hogar íntimo, que le mantiene cálido sobre el haz de la existencia. "La" verdad, pues, no existe: no hay más que verdades "relativas" a la condición de cada sujeto. Tal es la doctrina "relativista".

Pero esta renuncia a la verdad, tan gentilmente hecha por el relativismo, es más difícil de lo que parece a primera vista. Se pretende con ella conquistar una fina imparcialidad ante la muchedumbre de los fenómenos históricos; mas ¿a qué costa? En primer lugar, si no existe la verdad, no puede el relativismo tomarse a sí mismo en serio. En segundo lugar, la fe en la verdad es un hecho radical en la vida humana: si la amputamos, queda ésta convertida en lago ilusorio y absurdo. La amputación misma que ejecutamos carecerá de sentido y valor. El relativismo es, a la postre, escepticismo y el escepticismo, justificado como objeción a toda teoría, es una teoría suicida.

Inspira, sin duda, a la tendencia relativista un noble ensayo de respetar la admirable volubilidad propia a todo lo vital. Pero es un ensayo fracasado. Como decía Herbart, "todo buen principiante es un escéptico, pero todo escéptico es sólo un principiante".

Más hondamente fluye desde el Renacimiento por los senos del alma europea la tendencia antagónica: el racionalismo. Siguiendo un procedimiento inverso, el racionalismo, para salvar la verdad, renuncia a la vida. Se encuentran ambas tendencias en la situación que el dístico popular atribuye a los dos Papas, séptimo y noveno de su nombre:

Pío, per conservar la fede, perde la sede.

Pío, per conservar la sede, perde la fede.

Siendo la verdad, una absoluta e invariable, no puede ser atribuida a nuestras personas individuales, corruptibles y mudadizas. Habrá que suponer, más allá de las diferencias que entre los hombres existen, una especie de sujeto abstracto, común al europeo y al chino, al contemporáneo de Pericles y al caballero de Luis XIV. Descartes llamó a ese nuestro fondo común, exento de variaciones y peculiaridades individuales, la "razón", y Kant, "el ente racional"

Nótese bien la escisión ejecutada de nuestra persona. De un lado queda todo lo que vital y concretamente somos, nuestra realidad palpitante e histórica. De otro, ese núcleo racional, pero que, en cambio, no vive, espectro irreal que se desliza inmutable a través del tiempo ajeno a las vicisitudes que son síntomas de la vitalidad.

Pero no se comprende por qué razón no ha descubierto, desde luego, el universo de las verdades. ¿Cómo es que tarda tanto? ¿Cómo permite que la humanidad se entretenga milenariamente en sestear abrazada los más varios errores? ¿Cómo explicar la muchedumbre de opiniones y de gustos que, según las edades, las razas, los individuos, han dominado la historia? Desde el punto de vista de racionalismo, la historia, con sus incesantes peripecias, carece de sentido y es propiamente la historia de los estorbos puestos a la razón para manifestarse. El racionalismo es antihistórico. En el sistema de Descarte, padre del moderno racionalismo, la historia no tiene acomodo, o más bien, que situada en un lugar de castigo. "Todo lo que la razón concibe -dice en la Meditación cuarta-, lo concibe según es debido, y no es posible que yerre. ¿Dónde, pues, nacen mis errores? Nacen simplemente de que, siendo mi voluntad mas amplia, y más extensa que el entendimiento, no la contengo en los mismos límites, sino que la extiendo también a las cosas que no entiendo, a las cuales, siendo de suyo indiferente, se descarría con suma facilidad y escoge lo falso como verdadero y el mal por el bien: ésta es al causa de que me equivoque y peque".

De suerte que el error es un pecado de la voluntad, no un azar, y tal vez un sino de la inteligencia. Si no fuera por los pecados de la voluntad, ya el primer hombre habría descubierto todas las verdades que le son asequibles; no habría habido, por tanto, variedad de opiniones, de leyes, de costumbres: en suma, no habría habido historia. Pero como la ha habido, no tenemos más remedio que atribuirla al pecado. La historia sería sustancialmente la historia de los errores humanos. No cabe actitud más antihistórica, más antivital. Historia y vida quedan lastradas con un sentido negativo y saben a crimen.

El caso de Descartes es un ejemplo excepcional de lo que antes he dicho sobre la posible previsión del porvenir. También sus contemporáneos no vieron, por lo pronto, en su obra, sino una innovación de interés puramente científico. Descartes proponía la sustitución de unas doctrinas físicas y filosóficas por otras, y aquéllos se preocuparon tan sólo de decidir si estas nuevas doctrinas eran ciertas o erróneas. Lo propio acontece hoy con las teorías de Einstein. Pero si, abandonando un momento esa preocupación y dejando en suspenso la sentencia sobre la verdad o falsedad de los pensamientos cartesianos, se los hubiese mirado simplemente como síntoma inicial de una nueva sensibilidad, como manifestación germinativa de tiempo nuevo, se habría podido descubrir en ellos la silueta del futuro.

Pues, ¿cuál era, en última instancia, el pensamiento físico y filosófico de Descartes? Declarar dudosa y, por tanto, desdeñable toda idea o creencia que no hayan sido construidas por la "pura intelección". La pura intelección o razón no es otra cosa que nuestro entendimiento funcionando en el vacío, sin traba alguna, atenido a sí mismo y dirigido por sus propias normas internas. Por ejemplo, para la vista y la imaginación un punto es la mancha más pequeña que de hecho podemos percibir. Para la pura intelección, en cambio, sólo es punto lo que radical y absolutamente sea más pequeño, lo infinitesimalmente pequeño. La pura intelección, la "raison", sólo puede moverse entre superlativos absolutos. Cuando se pone a pensar en el punto no puede detenerse en ningún tamaño hasta llegar al extremo. Éste es el modo de pensar geométrico, el nos geometricus, de Spinoza: la "razón pura" de Kant.

El entusiasmo de Descartes por las construcciones de la razón le llevó a ejecutar una inversión completa de la perspectiva natural al hombre. El mundo inmediato y evidente que contemplan nuestros ojos, palpan nuestras manos, atienden nuestros oídos, se compone de cualidades: colores, resistencias, sones, etc. Ése es el mundo en que el hombre había vivido y vivirá siempre. Pero la razón no es capaz de manejar las cualidades. Un color no puede ser pensado, no puede ser definido. Tiene que ser visto, y si queremos hablar de él tenemos que atenernos a él. Dicho de otra manera: el color es irracional. En cambio, el número, aun el llamado por los matemáticos "irracional", coincide con la razón. Sin más que atenerse a sí misma, puede crear ésta el universo de las cantidades mediante conceptos de agudas y claras aristas.

Con heroica audacia, descartes decide que el verdadero mundo es el cuantitativo, el geométrico, el otro, el mundo cualitativo e inmediato, que nos rodea lleno de gracia y sugestión, queda descalificado y se le considera, en cierto modo, como ilusorio. Ciertamente que la ilusión está tan sólidamente fundada en nuestra naturaleza que no basta reconocerla para evitarla. El mundo de los colores y los sonidos nos sigue pareciendo tan real como antes de descubrir su tramoya.

Esta paradoja cartesiana sirve de cimiento a la física moderna. En ella hemos sido educados, y hoy nos cuesta trabajo advertir su gigantesca antinaturalidad y volver a poner los términos según antes de Descartes. Pero se comprende que una inversión tan completa de la perspectiva espontánea no fue en Descartes y en las generaciones siguientes un resultado imprevisto a que súbitamente se llega en vista de ciertas pruebas. Al contrario, se comienza por desear, más o menos confusamente, que las cosas sean de una cierta manera, y luego se buscan las pruebas para demostrar que las cosas son, en efecto, como nosotros deseábamos. Con esto no quiero, en materia alguna, decir que las pruebas sean ilusorias; es, simplemente, hacer constar que no son las pruebas quienes nos buscan y asaltan, sino nosotros los que vamos a buscarlas, movidos por varios afanes. Einstein fue un buen día sorprendido por la necesidad de reconocer que el mundo tiene cuatro dimensiones. Desde hace treinta años, muchos hombres de alma alerta veían postulando una física de cuatro dimensiones. Einstein al buscó premeditadamente, y, como no era un deseo imposible, la ha encontrado.

La física y la filosofía de Descartes fueron la primera manifestación de un estado de espíritu nuevo, que un siglo más tarde iba a extenderse por todas las formas de la vida y dominar en el salón, en el estrado, en la plazuela. Haciendo converger los rasgos de ese estado de espíritu se obtiene la sensibilidad específicamente "moderna". Suspicacia y desdén hacia todo lo espontáneo e inmediato. Entusiasmo por toda construcción racional. Al hombre cartesiano, "moderno", le será antipático el pasado, porque en él no se hicieron las cosas more geometrico. Así, las instituciones políticas tradicionales le parecen torpes e injustas. Frente a ellas cree haber descubierto un orden social definitivo, obtenido deductivamente por medio de la razón pura. Es una constitución esquemáticamente perfecta, donde se supone que los hombres son "entes racionales" y nada más. Admito este supuesto -"la razón pura" tiene que partir siempre de supuestos, como el ajedrez-, las consecuencias son ineludibles y exactas. El edificio de conceptos políticos, así elaborado, es de una "lógica" maravillosa, es decir, de un rigor intelectual insuperable. Ahora bien, el hombre cartesiano sólo tiene sensibilidad para esta virtud: la perfección intelectual pura. Para todo lo demás es sordo y ciego. Por eso, el pretérito y el presente no le merecen el menor respeto. Al contrario, desde el punto de vista racional, adquieren un aspecto criminoso. Urge, pues, aniquilar el pecado vigente y proceder a la instauración del orden social definitivo. El futuro ideal construido por el intelecto puro debe suplantar al pasado y al presente. Éste es el temperamento que lleva a la revoluciones. El racionalismo aplicado a la política es revolucionarismo, y, viceversa, no es revolucionaria una época si no es racionalista. No se puede ser revolucionario sino en la medida en que se es incapaz de sentir la historia, de percibir en el pasado y en el presente la otra especie de razón, que no es pura, sino vital.

La asamblea constituyente hace "solemne declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, a fin de que los actos del poder legislativo y los del poder ejecutivo, pudiendo ser en cada instante comparados con el fin de toda institución política, sean más respetados, a fin de que las reclamaciones de los ciudadanos, fundadas en adelante sobre principios simples e indiscutibles", etc. Diríase que leemos una tratado de geometría. Los hombres de 1790 no se contentaban con legislar para ellos: no sólo decretaban la nulidad del pasado y del presente, sino que suprimían también la historia futura decretando cómo había de ser "toda" institución política. Hoy nos parece demasiado petulante esta actitud. Además, nos parece estrecha y ruda. El mundo se ha hecho a nuestros ojos más complejo y vasto. Empezamos a sospechar que la historia, la vida, ni puede ni 'debe' ser regida por principios como los libros matemáticos.

Es inconsecuente guillotinar al príncipe y sustituirle por el principio. Bajo éste, no menos que con aquél, queda la vida supeditada a un régimen absoluto. Y esto es, precisamente, lo que no puede ser: ni el absolutismo racionalista -que salva la razón y nulifica la vida-, ni el relativismo, que salva la vida evaporando la razón.

La sensibilidad de la época que ahora comienza se caracteriza por su insumisión a ese dilema. No podemos satisfactoriamente instalarnos en ninguno de sus términos.
 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.